
OpenAI está avanzando hacia la producción de su chip interno de inteligencia artificial, con planes de finalizar el diseño en los próximos meses y enviarlo a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC) para su fabricación. El chip utilizará tecnología de 3 nanómetros, ofreciendo memoria de gran ancho de banda y sólidas capacidades de red, según un informe de Reuters.
La fabricación de su propio chip permitirá a OpenAI reducir su dependencia de Nvidia, cuyos procesadores son clave para entrenar y ejecutar modelos de IA. En el lanzamiento inicial, la compañía planea implementar el chip a una “escala limitada”, utilizándolo principalmente para operar sus modelos, mientras trabaja en futuras versiones más avanzadas.
Este movimiento no es del todo inesperado. El año pasado, Reuters informó que OpenAI estaba colaborando con Broadcom para desarrollar este chip personalizado. Desde entonces, su equipo de diseño, dirigido por el ex ingeniero de TPU de Google Richard Ho, ha crecido significativamente, pasando de 20 a 40 personas.
La competencia en el desarrollo de infraestructura de IA está en auge, con gigantes tecnológicos invirtiendo miles de millones en la compra de chips y la construcción de centros de datos. Sin embargo, algunas voces del sector, como la startup DeepSeek, cuestionan si realmente es necesario adquirir miles de chips para mantener los sistemas de IA en funcionamiento.
Aun así, OpenAI parece estar apostando fuerte por la independencia tecnológica, posicionándose para un futuro donde el control del hardware será tan crucial como el desarrollo del software de inteligencia artificial.