
El senador Josh Hawley presentó un proyecto de ley que prohibiría la importación y exportación de inteligencia artificial entre EE.UU. y China, lo que incluiría modelos como DeepSeek. Si se aprueba, quienes descarguen intencionalmente IA china podrían enfrentar hasta 20 años de cárcel y multas de un millón de dólares. La iniciativa busca evitar que China se beneficie del desarrollo tecnológico estadounidense, aunque expertos advierten que podría afectar la libertad científica y la expresión en línea.
El proyecto de ley no solo criminaliza la descarga de IA china, sino que también prohíbe a empresas estadounidenses investigar o invertir en IA china. Además, impediría la colaboración entre científicos de ambos países. Esto podría restringir significativamente la investigación abierta en IA, según Kevin Bankston, del Centro para la Democracia y la Tecnología. También podría afectar a quienes publican estudios accesibles en línea, dado que compartir información con China se consideraría una violación de la ley.
Expertos en derechos digitales, como la Electronic Frontier Foundation, advierten que esta legislación podría frenar el avance de la IA en EE.UU., favoreciendo el desarrollo cerrado de grandes empresas tecnológicas en lugar de la investigación académica. Además, la aplicación de la ley es incierta, ya que la simple publicación de contenido en internet podría ser interpretada como «exportación», lo que dificultaría la transparencia en el desarrollo de IA y su regulación ética.
Si bien la propuesta de Hawley parece una postura política extrema, cuenta con cierto respaldo bipartidista, reflejando la creciente preocupación sobre la competencia tecnológica con China. Aunque medidas similares, como la prohibición de TikTok, enfrentaron resistencia inicial, lograron avanzar en el Congreso. No está claro si esta legislación prosperará, pero abre un debate sobre los límites de la seguridad nacional y la libertad en el ámbito de la inteligencia artificial.