
Los primeros usuarios de las tarjetas gráficas RTX 5090 y RTX 5080 han comenzado a reportar problemas significativos de estabilidad y compatibilidad. En foros como Reddit y comunidades chinas, se han documentado fallos que van desde bloqueos de controladores hasta inicios fallidos en modo PCIe 5.0. La diversidad de los errores hace difícil señalar una única causa raíz, y hasta el momento, Nvidia no ha emitido una declaración oficial al respecto.
Uno de los problemas más preocupantes es la posible degradación de la integridad de la señal PCIe en los modelos Founders Edition (FE), lo que impide que las GPU arranquen en modo PCIe 5.0. Sin embargo, la situación no se limita a estas versiones, ya que también se han reportado problemas en modelos personalizados de AIB, incluyendo la versión exclusiva de China RTX 5090D. Además, capturas de pantalla de varios usuarios muestran errores de inicialización y pantallas negras tras instalar los últimos controladores de Nvidia, con algunos modelos operando únicamente en PCIe 2.0.
Si bien una reversión de controladores parece solucionar algunos de estos problemas, hay casos en los que la GPU deja de ser reconocida por la placa base o el sistema operativo, impidiendo cualquier intento de recuperación. Una teoría sugiere que los controladores más recientes podrían estar dañando un circuito integrado (IC) dentro de la GPU, lo que haría que la tarjeta quede inutilizable. Ante esta situación, la única opción para los afectados es el RMA de su GPU, aunque los tiempos de reemplazo siguen siendo inciertos debido a la escasez de stock.
Otro informe indica que los AIB (fabricantes asociados) tuvieron muy poco tiempo para probar estas GPU antes del lanzamiento. Esto podría haber afectado el desarrollo de VBIOS o retrasado actualizaciones de BIOS en las placas base para garantizar la compatibilidad total con la serie RTX 50. Esta falta de refinamiento podría ser la causa de las inconsistencias que los usuarios están experimentando.
Por ahora, el panorama sigue siendo incierto. Con Nvidia sin pronunciarse oficialmente, los usuarios deben decidir entre esperar actualizaciones de software que solucionen los errores o proceder con el reemplazo de su hardware. A medida que surjan más reportes, se espera que la compañía brinde más información sobre el problema y posibles soluciones.